José Luis González Deza relata aquellos años convulsos en una novela que se detiene en las personas y sus sentimientos
2017/11/11 | DIARIO DEL ALTOARAGÓN | V. Allué
2017/11/11 Diario del AltoAragón
HUESCA.- José Luis González Deza (Huesca, 1982) es licenciado en Historia y graduado en Administración y Dirección de Empresas, aunque ninguna de las dos carreras lo definen. En realidad tiene alma de docente y de historiador libre, dos habilidades que ejercita con maestría en su primera novela, Las lágrimas de la verdad (Mira Editores, 2017), con la que acudió ayer a Másdelibros, en la capital oscense, para celebrar el Día de las Librerías.
En su ópera prima el autor da una visión de la Guerra Civil “muy diferente a la actual”, entre otras cosas porque narra la historia a través de los sentimientos y las emociones de los protagonistas. “Yo me fijo en las personas de carne y hueso, como diría Eduardo Galeano, en esa historia de los olvidados”, expresa.
Y así, con una mirada que “se aleja totalmente de la visión interesada y parcial de malos contra buenos”, consigue explicar “qué es lo que pasó en aquellos convulsos años”. Lo hace mediante unos personajes antagónicos “cuyos destinos se cruzan para después separarse”, de forma que muestra distintas realidades. Viven tramas de amor, venganza, traiciones, lealtades… que llevan al lector a sentirse identificado con unos u otros, y ya no en función de la ideología sino de sus acciones, señala.
Entre todos ellos destaca un protagonista, que es quien da título a la novela, revela el autor. Un hombre que por amor se dejará seducir, atrapar y abrazar por “las lágrimas de la verdad”, un mensaje “de trascendencia vital y de vigencia actual”, con el que el escritor traza un paralelismo con los problemas que vive en estos momentos la sociedad.
El libro sigue la máxima por la que siempre se ha regido el autor. “Soy un historiador que no juzga los acontecimientos históricos sino que se dedica a observar a las personas en un contexto histórico”.
Fruto de esta libertad nace una novela de personajes, en la que el escritor se aleja de cualquier afinidad ideológica para narrar desde una tercera persona lo que pasó en una guerra civil cuyas heridas siguen abiertas. “Hablo de esos años porque creo que aún hoy, en algunos contextos, cuesta abordar este tema, ya que sigue suscitando ciertas incomodidades”, observa, al tiempo que se muestra “satisfecho” con la acogida que le han dado los lectores a su obra.
El papel vive un “repunte” Las lágrimas de la verdad está funcionando bien en el mercado literario, un sector que, según Ludi Escartín, de Másdelibros, ha experimentado un “repunte” en los últimos años.
Parece que el papel sigue “muy vivo” pese al avance imparable del formato digital, señala la librera, quien destaca el éxito de ventas de las obras premiadas.“Tanto los premios Nobel como los Planeta se venden muy bien”, afirma. Además, los bestseller de autores como Ken Follett y la literatura infantil también tienen muchos adeptos.
En Huesca, los descuentos del cinco por ciento con motivo del Día de las Librerías animaron ayer las ventas. De hecho, los más previsores incluso aprovecharon las ofertas para hacer las compras de Navidad, comentó Escartín.